De donde viene esta idea.

Hace 5 años migre de mi estado, Oaxaca. Dicho desplazamiento contrajo un proceso de anhelo y arraigo a las determinantes culturales que se hicieron manifiestas en mi acción creativa, la construcción discursiva y la propia producción. Así la adaptación y empoderamiento de la propia experiencia física-intelectual en el “lugar nuevo” me llevo a construir microespacios (lugares) en el espacio social, cotidiano (la calle, la escuela, el taller, etc.), dichos microespacios establecen una función fundadora del lugar de anhelo, de deseo, manifestación de la memoria que deviene en la producción y búsqueda de “ese lugar” idealizado, proyectivo.

Gran parte de las costumbres sociales, rituales o religiosas de mi cultura son constancias que revelan una concepción del mundo, que emerge de un proceso constante de mestizaje, hibridación, resignificación y re-elaboración en distintas épocas. La naturaleza, la tierra, el paisaje, los ciclos vitales del ser y los elementos, los fenómenos naturales y formas sociales simbólicas conforman una estructura espacio-tiempo de practicar y “ser en el mundo”.

Dentro de dichas practicas, me han interesado en particular aquellas que están destinadas a demarcar el territorio inmediato (la casa, el terreno, la comunidad, el paisaje) como representaciones simbólicas del cosmos; hacedoras de lugares sagrados que encuentran sus cimientos en las tradiciones míticas sobre el origen y la constancia del modelo cósmico.

En este punto, la elaboración de altares caseros es, quizá, una de las practicas de representación simbólicas del cosmos mas evidente. Sean cotidianos , para una festividad (familiar o comunal) o acontecimiento específico los altares conforman el modelo cósmico tripartita: bóveda celeste-tierra-inframundo; determinan la composición y jerarquía sagrada, trazan los puntos cardinales esenciales y organizan el movimiento del tiempo.

El altar como estructura sagrada genera una red de significados entre los elementos que le conforman que a su vez se extiende a una visión y consecuencia esencial de la tierra y el cosmos en lo cotidiano. La practica del altar consiste en trazar y re-fundar el cosmos, descifrar lo cotidiano como parte de un acontecer mítico.

Primer momento del viaje anunciado

Primer momento del viaje anunciado
En el Ex-convento de Culhuacan M.DF

domingo, 12 de septiembre de 2010

El proyecto.

Antecedente:

Este proyecto instalativo se desarrolla a partir de la representación espacial y simbólica del kosmos que se encuentra en diversas culturas históricas y contemporáneas (tanto en México como en otras latitudes del mundo) retomando de manera particular la concepción del altar como una practica que hace manifiesta esta concepción en la vida cotidiana.

Conceptualmente la instalación enfatiza aspectos que sobre la geografía sagrada han apuntado diversos estudios antropológicos. Así mismo el título de la instalación conlleva una invitación a indagar sobre la figura del demiurgo (la concepción platónica) y la instalación como una practica artística que configura un cosmos de objetos, tiempo y relaciones.

Así mimos plateo la relación conceptual y constructiva entre el altar y la concepción instalativa que desarrolla el artista Ilya Kavakov tanto en sus textos como en sus instalaciones y bocetos de las mismas. Es de esta manera Mesa de Demiurgo se activa entre el análisis del espacio donde se monta y el diseño del recorrido y la participación directa del público.

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